No somos cifras, somos personas

¿Tú estás segura que puedes hacer esto? ¿Tú sola? ¿Te crees capaz? ¿No ves que no podrás con todo?” ¿Os suena haber escuchado esto? A las mujeres siempre se nos ha cuestionado nuestra capacidad a la hora de ser autosuficientes y de tirar adelante iniciativas. Esto es especialmente evidente para las mujeres emprendedoras, quienes a menudo enfrentan dudas sobre su capacidad para llevar a cabo sus proyectos. Esto explica, a pesar de que no tiene ningún tipo de justificación, que a 8 de marzo del 2021, los datos de la Generalitat mostraban cifras preocupantes en cuanto a los lugares laborales ocupados por mujeres y por hombres.

 

El 64,6% de directores y gerentes son hombres, y solo un 35,4 son mujeres. Por otro lado, mientras que el 69,5% de cargos administrativos está ocupado por mujeres, tan solo un 30,5% lo está por hombres. Parece como si en los altos cargos no tuviéramos cabida. Así como también la agricultura, la industria y el transporte parece existir solo para el género masculino, mientras que la sanidad y la educación, tareas ligadas a las curas, restan a los hombros del femenino, y nuevamente no estando lideradas por ellas.

Ah, y, adicionalmente, en todas partes hay más paro femenino, y no nos olvidemos tampoco de la brecha salarial. ¿Cómo olvidarla? ¡Si es un concepto que no tendría que existir!

Siempre hacia delante

La igualdad siempre ha sido un pilar básico para nosotros. De hecho, está demostrado que las empresas formadas por mujeres y hombres en un porcentaje equitativo, como muestra, tienen más éxito. ¿Por qué? Pues porque nuestras diversas ideas, opiniones y maneras de ver o enfocar los proyectos, suman.

Si más no, esta paridad tiene que estar presente en todos los ámbitos de la empresa para hacer efectiva la igualdad, y así lo hacemos nosotros, puesto que las mujeres formamos parte de cada segmento, incluida la dirección, y hasta la confección y distribución de los regalos de empresa. Ciertamente, las mujeres estamos presentes en cada decisión que se toma en Harcogourmet.

Por otro lado, los últimos tres años hemos escogido que las fotografías de la portada del Catálogo de Lotes de Navidad fueran hechas por mujeres. Se tiene que visibilizar el arte creado por ellas. Y sobre todo reivindicar y reconocer el fotoperiodismo femenino.

Pero, este año, hemos querido ir un paso todavía más allá.

Una panera de Navidad creada por mujeres emprendedoras

Como consecuencia de todo lo mencionado anteriormente, nosotros decidimos crear un regalo gastronómico donde los productos provinieran exclusivamente de mujeres emprendedoras. Es decir, que ellas fueran las impulsoras de los proyectos, las que estaban al frente. A consecuencia de esto, nos dimos cuenta del drama real. En la base de los proyectos, en general, siempre hay hombres. Esto no quiere decir que no haya enólogas o propietarias en el sector de la alimentación, pero es un número más reducido. Es como si no nos dieran suficiente espacio, cuando tenemos el mismo derecho a estar allí. Lo que ocurre también es que muchas mujeres renuncian a emprender proyectos para quedarse cuidando de los hijos, de los padres, de la casa… ¿Esto quiere decir que los hombres no estén capacitados para cuidar? No, sino que existen roles y dinámicas de género que se tienen que abolir.

Y en esto estamos, pero, a pesar de todo, es un camino complicado. Nosotros contábamos con solo seis proyectos para tirar adelante la idea de este lote. Una representación del 14% del total de productores con los cuales trabajamos. Hemos podido crear la panera de Navidad en cuestión, ¡por supuesto! Si más no, nos comprometemos a que el año que viene sea todavía más completo.

Nuestras productoras

Las mujeres emprendedoras que han hecho posible esta cesta de Navidad de la cual os hablamos son las que están detrás de proyectos que nos emocionan.

Detrás del Celler del Foix, encontramos la Núria Ferrer Aymar; del Celler Maria Rigol Ordi, la Anaïs Manobens Mora; de Badia Vinagres, Judit y la Marta Badia Costa; de Noir et Blanc, la Clara Busoms Herms; de Carquinyolis Escalfet, Montse Escalfet Salat; y de Galetes Farners, la Nuria Trias.

Mujeres que, a pesar de todo, han tenido la determinación de sacar adelante sueños, tradición y pasión por la gastronomía. Gracias para demostrar que el amor por los buenos productos y por el trabajo bien hecho no entiende de géneros.

Por lo tanto, tenemos que seguir visibilizando proyectos como estos, defendiendo nuestros derechos y luchando día a día para que la igualdad se transforme en una realidad para todo el mundo.

¡Salud!