Está demostrado que relacionamos los momentos que vivimos por los olores que recordamos. Y para muchos, el olor del otoño es el de la castañada, que nos llena de calidez y nos acompaña

¿Qué imagen os viene a la mente si os nombran el otoño? Muchas personas lo asocian a las hojas de los árboles que ya se han vuelto marrones, que ya han llenado el suelo, transformando el paisaje y las calles. Otoño es un bosque con todas las tonalidades de una puesta de sol. Es la lluvia que repica suavemente sobre el asfalto un domingo por la tarde. Es temporada de setas, naturalmente.

Orígenes de la castañada

Hoy en día, la Castañada se ha convertido en una fiesta popular catalana conocida por todo el mundo. Eso sí, ¿conocéis sus orígenes? Por si no es el caso, os los explicamos.

A finales del siglo XVIII, por el día de Todos los Santos, se celebraban rituales y comidas funerarias, que tenían un sentido simbólico de comunión con las almas de los difuntos. En estas comidas, se servían frutos secos y panellets, especialmente. Y se seguía la tradición de rezar las tres partes del rosario dedicado a los difuntos de la familia, mientras se tostaban las castañas.

Aunque con el tiempo se fue desplazando esta celebración a la vigilia entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre, y ya no es tanto un hecho religioso sino una fiesta de otoño para pasar tiempo en familia, en la cual también es costumbre comer boniatos, frutos secos, y beber moscatel, como el de Empordàlia, que podréis encontrar a nuestros Regalos Gastronómicos. Asimismo, otra tradición era la de explicar cuentos al amor de la lumbre y cantar canciones populares.

Y esto nos lleva a otro recuerdo de la infancia: la figura de la castanyera. Conocida por todos, ¿verdad? Muchos tenemos la imagen de nuestras madres disfrazadas en la escuela como una mujer mayor, vestida con ropa sencilla de abrigo, un pañuelo en la cabeza y delantal, en frente de un tostador. Pero la figura de la castanyera es muy real, a pesar de que se ha modernizado. Alrededor de esta celebración, las castanyeres venden en la calle, en paraditas, castañas tostadas y calientes, generalmente envueltas en papel de diario.

Recetas que hacen tradición

Sin embargo, hay personas que prefieren otros manjares para esta época. Y una alternativa muy buena son los carquinyolis, un dulce típico catalán. A nosotros, personalmente, nos tienen enamorados los de Escalfet, por eso siempre contamos con ellos en nuestros Lotes de Navidad. Además, podéis probar la fruta deshidratada de Born, como el coco con néctar, un producto nuevo y sorprendente que no deja indiferente a nadie, y donde queda recogida la esencia de cómo trabajan, en plantaciones creadas exclusivamente para deshidratar la fruta y haciendo la recogida a mano. Así es como creemos que se tienen que hacer las cosas. Naturalmente.

Los hay clásicos que no quieren cambiar la tradición de cocinar panellets porque les encantan. Los hay que son de cocinar con los niños, creando combinaciones sorprendentes para todos. Por ello, si queréis cocinar recetas de otoño, os damos unas cuántas para que descubráis, elijáis, y os lancéis directos a la cocina.

Como ya veis, en Harcogourmet nos encanta reivindicar las tradiciones. Las que nos acompañan y nos sacan una sonrisa al pensar en ellas. Las que no se pueden dejar perder. Esperamos que paséis una muy buena castañada.

Te ayudamos a sorprenderlos.

¡Salud!